Si no le pides el teléfono ahora, quizá no le vuelvas a ver...

menu.jpg

Lectura de 1 minuto

Todos somos ya muy conscientes de los cambios irrefutables que la tecnología está produciendo en el modelo de consumo. Cambios que además, se han visto exponencialmente acelerados como consecuencia del COVID-19.

El Smartphone es el gran culpable. Los datos así lo reflejan: el móvil es el dispositivo de acceso a Internet más utilizado, con una tasa de penetración del 80%. Por tanto, si la mayoría de nuestros clientes tienen un Smartphone en la mano, la clave es llegar a él para llegar a ellos.

Si uno de los principales problemas de la restauración es el poco conocimiento que se tiene de los clientes, ahora la tecnología nos brinda la oportunidad de conocerles a todos, registrando su email o teléfono de forma automática. Seguramente tus clientes estén accediendo a tu carta a través de un código QR. ¿Y si añades a esa experiencia, la posibilidad de pedir y pagar directamente desde el móvil?

Habiéndole redirigido a internet para ver la carta, estás a solo un paso de permitirle pedir y pagar, con todas las ventajas que esto conlleva:

  1. Aumenta las ventas de tu tienda online. Ofrecer el servicio de pedidos virtuales en mesa supone abrir una nueva fuente de ingresos para tu tienda online. Aunque quizás más interesante todavía, supone una oportunidad para darla a conocer, educando a tu cliente en la utilización de tu tienda propia para realizar cualquier pedido (Delivery, Take Away y Sala).

  2. Utiliza los pedidos virtuales en mesa para promocionar tu plan de fidelización. Activar este servicio supone que tus clientes se estarán auto-registrando en tu restaurante por el simple hecho de comprarte. También le estarás incluyendo automáticamente dentro de tu plan de fidelización, convirtiendo a dicho cliente en un cliente recurrente. Y además, teniendo acceso a toda su información, podrás hablarle por su nombre, y en base a sus gustos y preferencias.

  3. Diferénciate de la competencia. Ofrecer este tipo de experiencia aporta un valor añadido tanto a clientes como a tus propios camareros. Al cliente le facilitas la vida en dos momentos clave, el de pedir y el de pagar. Son momentos clave porque no aportan nada como tal, pero sin embargo, si se alargan más de la cuenta, sí pueden restar. Por otro lado, a tus camareros les estarás regalando tiempo para centrarse en cuestiones donde sí pueden sumar (darles la bienvenida a tus clientes, recomendarles tus especialidades o platos del día, llevar y traer los pedidos...).

Si ya usas Cheerfy, pero no utilizas el servicio en sala, te animo a plantearte cómo este servicio te puede ayudar.

Si todavía no usas Cheerfy, pero te lo estás pensando, estaremos encantados de explicarte con todo detalle su funcionamiento y capacidades.

Estoy aquí para ayudarte.


Toni @ Cheerfy